LA ARQUITECTURA DEL FUTURO

Es un tipo de construcción que se basa en la era industrial, que enaltece la vida moderna y que rompe con el clasicismo y la apatía que, en opinión de algunos arquitectos, estaba acomodada la disciplina. A partir de estas ideas se llega a un tipo de construcción que nos recuerda a la ciencia ficción, de colores fríos, líneas marcadas, y materiales como el acero, los plásticos y el cristal. Se estaría proyectando una ciudad representativa de la velocidad y el crecimiento industrial que dominaron el final del siglo XIX y buena parte del XX.

Actualmente, hay arquitectos que están imbuidos del espíritu futurista y encontramos edificios en esta línea en diferentes puntos del planeta. Por ejemplo, Dubai emerge como un núcleo poblacional en el que se encuentra gran influencia de la corriente futurista. La arquitecta Zaha Hadid por ejemplo es una de los profesionales que ha proyectado dos grandes torres forradas de cristales, con ese aire futurista. Otro ejemplo ha sido Oscar Niemeyer, que falleció el pasado año con 104 años de edad siendo uno de los arquitectos más prolíficos.

Existe una corriente muy crítica contra sus proyecciones, porque generalmente suelen ser mucho más caras de lo presupuestado, porque sus obras son muy parecidas entre sí y porque aunque estéticamente pueda ser bello, estructuralmente no estudia al detalle sus proyecciones por lo que en muchas ocasiones hay que ir cada poco tiempo, restaurándolas o poniéndoles parches.