Cuando hablamos de conservar el patrimonio no es algo simplemente material, hay que saber mantener los valores con los que se construyeron y que llevan intrínsecos y cuando se restaura un edificio histórico hay que tener en cuenta el valor simbólico que tiene y preservarlo.

Por eso, el primer paso es identificar estos valores que no podemos alterar, por eso el proceso de restauración suele ser tan largo, porque hay muchos factores que afectan a que se debe hacer. Conocer la historia antes de realizar ningún cambio es indispensable ya que si sabemos que la conocemos, podremos garantizar su adecuada conservación y restauración.

Para realizar las restauraciones se cuenta con profesionales de distintas formaciones y experiencias, pero también se recurre a personas que puedan aportar todo lo que ellas no, para tener distintos puntos de vista y maneras de ver la historia.

También se analizan los detalles constructivos y materiales con los que se construyeron y como se han deteriorado o si han hecho su función. Conocer estos aspectos nos va a ayudar a saber que hacer y como hacerlo de manera correcta.